Los mercaderes burgaleses con presencia en toda Europa y los extranjeros asentados en Burgos contribuyeron a unir esta ciudad y Castilla con naciones como Flandes, Inglaterra, Francia, Alemania, etc. En Burgos surgieron o se asentaron importantes experiencias como la de las letras de cambio, los seguros y reaseguros, etc.
Burgaleses como los Astudillo dejaron su impronta en Florencia y Colonia (donde construyeron la capilla de los Reyes Magos). Los Gallo en Brujas. Los Bernuy en Toulouse. Los Salamanca en Amberes. Los Castro en Londres. Los Haro en Lisboa. Fue precisamente un miembro de esta familia, Cristóbal de Haro, quien financió en gran parte el viaje de Magallanes-Elcano alrededor del mundo del que se cumple en estas fechas el V Centenario.
Fueron en gran medida estas familias de comerciantes burgaleses los que desarrollaron la importación de las más notables piezas artísticas de orígenes flamencos y alemanes que se concentran en Castilla. La propia Catedral de Burgos tiene un patrimonio ingente de pinturas, tapices y piezas de orfebrería de orígenes europeos fruto de este comercio.